YOGA Y ESTIRAMIENTO - ALIVIAN EL DOLOR DE ESPALDA CRÓNICO

Ciertas posturas de yoga pueden ayudarte a reducir el dolor de espalda debido a que realizas ejercicios de estiramiento y con ellos fortaleces los músculos de la espalda y del abdomen. Siempre debes tener cuidado con estas posturas y detenerte en caso de sentir dolor. Realiza estos ejercicios o toma una clase por varios días a la semana para obtener mayores beneficios. Además, habla con tu médico antes de comenzar cualquier nuevo ejercicio. La postura del niño. En yoga se conoce como posición del niño a una postura muy común y que es fácil de hacer. Arrodíllate en el suelo, siéntate sobre los talones, inclínate hacia delante y coloca la frente en el suelo. Puedes colocar tus manos con las palmas hacia arriba o extenderlos hacia adelante y a lo largo del suelo para que queden delante de ti. Está bien si no puedes alcanzar el suelo con la cabeza. Siempre y cuando la coloques sobre una almohada o cojín. Deja que los hombros caigan hacia adelante. Respira profundamente y cuenta desde cinco hasta 10 respiraciones. La postura del puente: Con la postura del puente podrás relajar tus caderas, fortalecer la espalda y los glúteos. Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo para que tus tobillos queden debajo de las rodillas. Debes abrir las piernas para que los pies queden paralelos a la cadera. Coloca los brazos a los lados con las palmas hacia abajo. Levanta las caderas y la espalda sobre el suelo para que te apoyes sobre tus propios hombros. También puedes sentir un ligero estiramiento en el cuello. Baja las caderas al suelo. Repite este ejercicio de cinco a 10 veces. Recuerda coordinar tu respiración con tus movimientos. La postura con la rodilla reclinada sobre el pecho: La rodilla reclinada en el pecho es un ejercicio que le provoca a tu espalda baja un gran estiramiento. Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies en el suelo. Sube la rodilla derecha hacia el pecho y mantenla así durante cinco respiraciones. Baja la pierna y repite esto con la pierna izquierda. Mantén esta posición durante cinco respiraciones y relájate. Beneficios del yoga: El yoga te enseña a ser más consciente de tu cuerpo y de tus movimientos. Esto hace que te sea más fácil sentir y pensar en los movimientos que te provocan el dolor de espalda y de qué forma puedes evitarlos. Muchas posturas de yoga te permitirán alargar la columna vertebral. Con estos podrás crear un espacio entre los discos y, por lo tanto, los dolores provocados por la presión que se pueda ejercer sobre ellos se reducirá de manera conveniente. El yoga aumenta el flujo sanguíneo y reduce el estrés, lo que ayuda a que todos los músculos se relajen. También mejora la flexibilidad en las áreas de la espalda, como las caderas, los glúteos y los músculos del abdomen. Esto te ayuda a reducir y a controlar cualquier dolor de espalda. Un estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine en 2005 mostró que el yoga era más útil para reducir el dolor de espalda crónico que un programa de auto-cuidado con ejercicios tradicionales.