LESIONES, EL GRAN DRAMA DEL CORREDOR

Dicen las estadísticas que aproximadamente el 60% de los corredores se lesionan como mínimo una vez al año (fuente). Es un dato dramático, más aún cuando la mayoría de estas lesiones no son de origen traumático, sino fruto de un desequilibrio artrocinemático, el sobreuso, una mala técnica de carrera o la suma de todo.

Son por lo tanto, lesiones ¡¡¡Evitables!!!!

Además, la mayoría, una vez lesionados acuden a Internet en busca de soluciones rápidas, y no a un profesional que analice que le ha sucedido. En la mayoría de casos, se «curan» transitoriamente por efecto del reposo forzado, pero no solucionan la causa compleja que condujo a la lesión, por lo que cuando vuelven a la actividad deportiva, la recaída és solo cuestión de tiempo.

La mayoría de lesiones son evitables y cuando ya se han producido hay que intervenir desde un punto de vista holístico. Hay que analizar tu cuerpo completo, no solo la lesión en sí, tus desequilibrios funcionales y estructurales, poner todo en orden y a partir de ahí re-instaurar la actividad deportiva de forma progresiva y adaptada a tus necesidades particulares, sino lo más probable es que caigamos en un bucle del que difícilmente podremos escapar.